Soberanía Tecnológica Modular (STM)
Do-Tank Tabula Rasa. Conocimiento híbrido en acción.
STM La independencia que no se ve, pero decide todo
1. Introducción: la nueva dependencia invisible
La historia latinoamericana está marcada por dependencias materiales: deuda, commodities, infraestructura.
Pero en el siglo XXI emergió una más peligrosa porque es silenciosa y totalizante:
la dependencia tecnológica.
Los países ya no pierden autonomía por falta de recursos naturales, sino por falta de infraestructura cognitiva.
El que controla los datos, los modelos de IA, las nubes y los estándares, controla el margen de maniobra de un Estado.
La STM nace como respuesta operativa a esta vulnerabilidad estructural.
2. Definición estratégica
La Soberanía Tecnológica Modular (STM) no propone autarquía ni aislamiento.
Propone algo más pragmático: que un Estado pueda tomar decisiones críticas sin sufrir extorsión tecnológica.
Es un cambio de paradigma:
del “dependemos del proveedor extranjero”
al “podemos reemplazarlo sin que el país colapse”.
3. Línea 1: IA soberana entrenada con datasets propios
La verdadera independencia ya no está en fabricar hardware, sino en gobernar el conocimiento.
Tres pilares:
a) Datasets argentinos
– Territorio, clima, energía, logística, agro, salud, seguridad.
– Información cultural y lingüística local.
– Datos operativos del Estado.
Un modelo entrenado con datasets propios despliega decisiones ajustadas a la realidad argentina, no a los sesgos de Silicon Valley o Shenzhen.
b) Modelos adaptativos para tiempos de crisis
En una disrupción —apagón, ciberataque, shock económico— la IA soberana permite:
– reconstruir servicios,
– priorizar recursos,
– proteger infraestructura crítica,
– asistir a la toma de decisiones bajo presión.
c) Evitar dependencia de licencias opacas
Los modelos cerrados pueden “apagar funciones” según disputas geopolíticas.
La soberanía requiere modelos auditables y replicables, propios o híbridos.
4. Línea 2: Infraestructura crítica digital propia
a) Nube Nacional Estratégica
No es una “nube del Estado”: es la columna vertebral del país.
Sus funciones:
– seguridad nacional,
– interoperabilidad entre ministerios,
– continuidad operativa ante crisis,
– IA distribuida en tiempo real.
Debe ser soberana no por capricho, sino porque si la nube cae, cae la gobernanza.
b) Identidad digital soberana
La identidad es el pasaporte operativo de un país.
Si depende de proveedores externos, la democracia entera depende de ellos.
Se requiere:
– autenticación nacional,
– biometría controlada por el Estado,
– auditoría de accesos,
– mecanismos offline para emergencias.
c) Comunicaciones seguras
Es la “arteria” del Estado.
Sin comunicaciones seguras no hay comando y control, ni continuidad, ni justicia, ni bancos.
Debe incluir:
– redes redundantes,
– canales resistentes a interferencias,
– protocolos cuántico-seguros.
5. Línea 3: Arquitectura modular
La modularidad no es un lujo: es un blindaje estratégico.
Permite:
a) Sustituir proveedores sin colapso
Hoy cambiar un proveedor implica:
– rehacer sistemas,
– quedar semanas sin servicios,
– pagar penalidades astronómicas.
La STM propone interoperabilidad por diseño, no por parche.
b) Integrar innovación sin romper lo existente
La tecnología avanza tan rápido que lo que hoy es líder mañana es obsoleto.
La modularidad permite insertar nuevas capacidades sin destruir las anteriores.
c) Negociar con poder, no con debilidad
Un Estado modular no ruega, elige.
Es simple: el que puede reemplazar, negocia.
El que no, obedece.
6. El objetivo no es competir con Silicon Valley
La STM no busca fabricar chips ni levantar megafábricas.
Busca algo políticamente más valioso:
Capacidad de decisión sin extorsión.
– Que ningún proveedor externo pueda apagar un servicio estratégico.
– Que ningún país pueda chantajear al tuyo mediante una “actualización obligatoria”.
– Que ninguna corporación tenga más poder operativo que tus ministerios.
Cada línea de acción —IA, infraestructura crítica, modularidad— apunta a la misma esencia: recuperar el control sobre el futuro.
7. STM y el Instrumento Nacional de Decisión
En la lógica de Doctrina Semilla, STM es una vértebra estructural del nuevo instrumento:
– permite decisiones más rápidas,
– reduce vulnerabilidad,
– acelera la regeneración operativa del Estado,
– crea autonomía cognitiva y técnica.
STM es la ingeniería de un Estado que no quiere volver a ser rehén.
8. Conclusión: el siglo XXI no perdona la ingenuidad
Las naciones ya no pierden guerras por invasión.
Las pierden por interrupción digital, dependencia de proveedores, asimetría informacional.
STM es el paso de madurez que distingue a un país que compra tecnología
de un país que decide con tecnología.
No se busca autarquía.
Se busca futuro.
EN ESTE ARTICULO TE DEJAMOS LA PRESENTACION ELABORADA CON IA SOBRE LA GUERRA DIGITAL. REFLEXIONES DE PENSADORES RUSOS
El 29 de octubre se publicó en la revista Russia in Global Affairs un artículo con un título elocuente: «La guerra digital: una nueva realidad a la que Rusia debe adaptarse con urgencia».
Sus dos autores señalan la importancia de la publicación: se trata de Yuri Baluyevski, jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de la Federación de Rusia y primer viceministro de Defensa entre 2004 y 2008, y Ruslan Pujov, director del think tank ruso Center for Analysis of Strategies and Technologies y miembro de una serie de órganos consultivos vinculados al Ministerio de Defensa y a la industria militar.

